Friday, May 09, 2008

Estudiante de la UTEM quién fue quemado con "ácido" depone la querella

(Fuente:hommodolars)

Estudiante de la UTEM quién fue quemado con "ácido" depone la querella.

Otro nuevo montaje sin resultados


Álvaro Morales, un alumno de Ingeniería Mecánica de la UTEM depuso la querella contra los presuntos responsables de la "perdida" temporal de visibilidad en su ojo izquierdo, ya que según él le cayó ácido producto de una protesta callejera en la Universidad.

Refrescando la memoria
En Junio del 2007, cuando la UTEM no tenía nada de movimiento estudiantil debido a que existían gérmenes que lo criminalizaban, unos 50 encapuchados bajaron desde los pasillos gritando consignas referente a la lucha popular y llenos de discursos contra el Rector Miguel Ángel Avendaño, rector que hoy está siendo fuertemente críticado y se le ha exigido la renuncia de todas las formas posibles, con el objetivo de crear un ambiente de conflicto popular cortando calle y enfrentandose posteriormente a los pacos, quienes son la máquina represora del sector, mismo papel que cumple Avendaño con el estudiantado.

Mientras los jóvenes se preparaban para salir e incentivaban a sus demás compañeros para unirse en una lucha que los involucra a todos, estos mismos gérmenes mencionados anteriormente comenzaron con su trabajo de destrucción, lo más probable que mandados por Avendaño, para impedir el escenario. Luego de un tenso ambiente durante la lectura de una declaración, los combatientes salieron a la calle por el estacionamiento repartiendo panfletos donde se denunciaban las irregularidades del rector.

Mientras se preparaba el combate, los mismo estudiantes que hoy critican al rector y exigen su salida de diversas formas poco formales, comenzaron con gritos a sus compañeros encapuchados para que se para que se fueran y "los dejaran estudiar treanquilos" (hoy por hoy ellos mismos dicen que no se puede estudiar tranquilo, y no por las protestas ni las movilizaciones en general, sino por las precarias condiciones y el desprestigio que genera a la Universidad una cabeza como la de Avendaño) y decidieron cerrarles las puertas incluso lanzandoles piedras.

Producto de esto, los combatientes tuvieron que abandonar el plantel temiendo por su propia integridad y la del resto de sus compañeros, quienes solo pensaban en lincharlos impiediendo así una nueva coyuntura contra Avendaño. El estudiante afectado se querelló legalmente contra los presuntos responsables.

Hoy por hoy
En estos momentos, todos esos estudiantes que criticaron el modo de actuar de sus compañeros por salir a la calle a protestar contra el enemigo en común (Avendaño), están haciendo exactamente lo mismo, salir a la calle exigiendo su derecho a estudiar sin el Buitre. Hace unas semanas hubo una marcha en la UTEM, de caracter completamente pacífico, en donde los pacos no dudaron ni un segundo (así como lo hace Avendaño) en reprimir a los estudiantes, quienes posteriormente los enfrentaron desde la Universidad con piedras. Ayer 8 de Mayo, se realizó una caravana en contra del rector, además de otras actividades realizadas durante este paro en el cual se encuentran.

En lo que a la querella del estudiante afectado se refiere, él mismo la depuso, es decir, eliminó su denuncia y todas las investigaciones que la conllevan. Después de haber hecho todo un "show" mediático para denunciar el "grave" accionar, solito erradicó la querella. Entonces ¿Por qué hizo tanto escándalo sino siguió la conducta regular de la querella y simplemente la eliminó? En un principio él mencionó a los medios corporativos, que obviamente gozan con denuncias a los encapuchados, que había sido ácido y que "sentía pedacitos saliendo de mi lengua" declaración hecha al diario fascista La Segunda. Luego él mismo dijo que no estaba seguro y todo terminó en que era amoniaco.

Todo químico sabe que el amoniaco se evapora inmediatamente al contacto con el aire, por lo tanto era imposible que a una distancia de 3 metros le haya alcanzado a llegar debido a su rápida evaporación. Y para què hablar del ácido, pues si efectivamente le hubiera llegado ácido como dijo en un principio, habría perdido completamente el ojo y tenido secuelas posteriores y no una ceguera temporal. ¿Qué y cómo le calló? Ni él mismo sabe.

Queda en evidencia que nuevamente se trató de criminalizar un accionar que involucraba la responsabilidad total de los alumnos, ya que ellos mismos dicen que "con palabras bonitas" Avendaño no va a salir. Ojalá que con esto no se sigan persiguiendo a compañeros y futuros colegas por el simple hecho de pensar en actuar de otra manera, distinta a las conductas legales dictadas por el capital y su control social, y se únan fuerzas como lo han hecho ahora, para así expulsar a todo gérmen que atenta contra la Universidad, ya sea Miguel Ángel Avendaño, o el estudiante fascista que no le importa el futuro ni el prestigio académico de la institución.

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